¿Alguna vez has hecho un pedido online? Desde que tú, como cliente, compras un producto concreto hasta que este llega a tus manos hay una serie de procesos por los que esa mercancía tiene que pasar. Es lo que conocemos como supply chain o cadena de suministro, un conjunto de eslabones determinante en la actividad de cualquier tipo de empresa.
Hoy en día, la globalización y el cambio en los hábitos de consumo han otorgado a la supply chain de las compañías una complejidad y relevancia cada vez mayores.
En este post vamos a explicarte qué es la supply chain, en qué etapas se divide esta cadena y por qué es importante optimizarla si quieres llevar a tu negocio al siguiente nivel.
¿Cuál es la definición de la cadena de suministro?
A la pregunta “qué es la supply chain o cadena de suministro”, podríamos responder que es algo así como el ciclo de vida de un producto dentro de una empresa.
Se trata del conjunto de procesos y redes que van surgiendo desde que un producto nace como tal hasta que llega a su destino: el cliente final.
La cadena de suministro implica la planificación, la ejecución y el control de todas las tareas que se llevan a cabo en una compañía desde que se adquieren las materias primas para elaborar un producto hasta la entrega de este a su comprador, pasando también por todas las fases intermedias. En estas etapas intervienen diferentes empresas y proveedores, y cada una de ellas se encarga de hacer posible el siguiente eslabón de la cadena.
Aunque ya te contamos en un post anterior las diferencias entre cadena de suministro y cadena logística, es importante que tengas clara esa distinción, porque son 2 conceptos que suelen confundirse. La logística es solamente una parte de la supply chain, en concreto la que se encarga de que el producto llegue al cliente final a tiempo y en el mejor estado posible.
Etapas de la supply chain
Ya sabes qué es la cadena de suministro, pero debes tener en cuenta que se divide en 3 fases:
- Aprovisionamiento. Hace referencia a la adquisición, gestión y transporte de las materias primas necesarias para elaborar los productos que vende una compañía.
- Producción. Es la fase en la que esas materias primas se someten a un proceso de transformación hasta obtener el producto final.
- Distribución. Implica todas aquellas actividades que hacen posible que los productos lleguen a su comprador, algo que se logra gracias a una extensa red de estanterías de almacén y distribuidores. En esta etapa también se incluyen todos los servicios postventa que ofrece una empresa.
Conforme un producto va avanzando en estas fases, va adquiriendo un valor mayor. Por eso para referirnos a la supply chain o cadena de suministro también utilizamos muchas veces el término cadena de valor.
Cómo optimizar la cadena de suministro o supply chain
En un mundo empresarial cada vez más competitivo, las compañías que marcan la diferencia están siendo aquellas que se preocupan por optimizar su cadena de suministro, consiguiendo procesos más flexibles, rápidos, precisos y eficientes.
¿Cómo lo hacen? Fundamentalmente, aprovechando las oportunidades que les brindan las nuevas tecnologías, como la automatización o la inteligencia artificial.
Si tienes una empresa y quieres optimizar tu supply chain para adaptarte a los nuevos tiempos, toma nota de estos consejos:
- Utiliza un buen software de gestión de almacenes (SGA) que te ofrezca datos precisos en la gestión del stock. Te será muy útil para ganar rapidez y reducir errores en las tareas de picking.
- Implementa un sistema de trazabilidad logística eficiente, como el etiquetado RFID.
- Establece rutas de transporte que minimicen los tiempos de entrega.
- Automatiza procesos.
- Construye relaciones sólidas y colaborativas con todos los agentes y proveedores implicados en la supply chain.
- Pon a tus clientes en el centro de tu actividad. Ten en cuenta siempre sus necesidades, su demanda y sus preferencias.
Recuerda que cualquier pequeña mejora logística en tu cadena de suministro va a tener una gran repercusión en la experiencia de compra de tus clientes, en tu imagen de marca y, por tanto, en los beneficios económicos de tu negocio.
Puedes empezar, por ejemplo, por una parte muy importante: el diseño de tu almacén. Para organizarlo como es debido vas a necesitar estanterías metálicas resistentes y de calidad, como las que ofrecemos en Ractem. Nuestros sistemas de almacenamiento industrial son referentes en los principales países europeos, como España, Francia, Alemania, Italia y Portugal.
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