Guardar, proteger, controlar e identificar todos los productos de tu empresa no sería posible sin la existencia del almacén. Y, aunque seguro que ya lo sabes, en un almacén podemos encontrarnos con diferentes tipos de stock.
Uno de ellos, de vital importancia, es el stock de ciclo. En este artículo vamos a contarte qué es, cómo se calcula y cuáles son sus múltiples ventajas.
¿Qué es el stock de ciclo?
El stock de ciclo de una empresa, también denominado stock activo, es la cantidad de productos que esta debe tener en el almacén para poder dar una respuesta inmediata a su demanda habitual, sin que surjan problemas en los plazos de envío.
Si esas existencias llegaran a agotarse, sería fundamental que la compañía las repusiera con la mayor brevedad posible para renovar así el ciclo de ventas.
¿Para qué utilizar el stock de ciclo?
Entonces, ¿para qué sirve el stock de ciclo? Fundamentalmente, este inventario permite a un negocio satisfacer su demanda prevista durante un periodo de tiempo concreto.
Así, saber cuáles son los niveles precisos de stock de ciclo es necesario para optimizar el rendimiento del almacén. Además, este concepto no solo tiene cabida en el almacén, sino también, por ejemplo, en la línea de producción.
Diferencias entre stock de ciclo y stock de seguridad
Aunque pueden llegar a confundirse, es necesario distinguir entre el stock de ciclo y el stock de seguridad.
Por un lado, el primero hace referencia a los productos con los que una empresa satisface sus pedidos regulares. Por otro, el segundo son aquellas existencias reservadas para casos de emergencia, como cuando la demanda termina siendo mucho más alta de lo esperado.
Así pues, este tipo de inventario garantiza la protección logística de la empresa ante cambios imprevistos en las tendencias de consumo, problemas con la producción o cualquier tipo de error en la cadena de suministro.
Ventajas del stock de ciclo
Entre los beneficios de calcular el stock de ciclo para un negocio, podemos resaltar:
- Permite ofrecer un servicio logístico eficiente. Gracias al inventario de ciclo, la empresa siempre tendrá disponible la cantidad suficiente de productos para satisfacer a sus clientes.
- Reduce los costes de almacenamiento. Limita el exceso de inventario en las estanterías de almacén, lo que se traduce en menos gastos.
- Mejora la experiencia del cliente. Todo ello desemboca en clientes satisfechos y, por tanto, en el crecimiento del negocio.
¿Cómo calcular el stock de ciclo?
Existe una fórmula muy popular para calcular el stock de ciclo, conocida como el modelo Wilson o EOQ (Economic Order Quantity). Esta tiene en cuenta los siguientes parámetros:
- Cantidad económica de pedido (Q)
- Coste unitario de cada pedido (K)
- Demanda anual del producto (D)
- Coste de almacenamiento del producto (G)
La ecuación sería la siguiente:
Q= 2×K×D÷G
Así, la fórmula EOQ te permitirá saber el stock óptimo de cada producto que deberías tener en las estanterías industriales de tu almacén para satisfacer la demanda regular del mismo.
De todas formas, es recomendable que te apoyes en un buen sistema de gestión de almacenes (SGA) para coordinar mejor los procesos logísticos de tu negocio.
¿Dónde ubicar el stock de ciclo?
Ya sabes qué es el stock de ciclo y cuáles son las ventajas de calcularlo de forma adecuada para tu empresa. Pero recuerda que ese inventario va a ir a parar a un almacén, y de nada sirve tener clara la cifra adecuada de cada producto si este lugar no está organizado correctamente.
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