El cross docking es una técnica logística que se basa en la distribución directa desde el punto de fabricación al cliente. Es decir, reduce los tiempos y costes de la manipulación intermedia del material y acaba con la necesidad de almacenar los productos en el almacén. Normalmente, existe un centro de distribución intermedio, donde las mercancías no son almacenadas sino preparadas para ser enviadas inmediatamente. ¿Qué supone esta supresión de puntos intermedios? La consecuencia directa de eliminar puntos como el almacén se materializa en una importante reducción en costes en logística. Pero entonces, ¿por qué el cross docking está lejos de ser la técnica habitual? La razón es que este sistema solo es idóneo para un determinado tipo de artículos. Es el caso de los productos perecederos, como la leche fresca o las frutas de maduración rápida, que por su tipología requieren una distribución lo más rápida posible. Uno de los ejemplos más gráficos es el de la prensa diaria, que pasa de las rotativas a los distribuidores sin mediar almacenamiento. Esta técnica logística también se puede emplear por ejemplo con los productos que tienen una alta demanda y que se pueden distribuir directamente desde su lugar de obtención o producción hasta los clientes finales.
Características del cross docking
Sin mercancía en stock
Teóricamente en el cross docking la intermediación del almacén desaparece o apenas interviene. De esta forma, desaparecen tambián los gastos del alquiler y mantenimiento de un almacén, así como los generados por la mercancía en stock. Sin embargo, no tener mercancía disponible también puede suponer una gran desventaja a nivel organizativo y sobre todo cuando existe una demanda alta.
Menor manipulación
Los puntos intermediarios por los que pasan los productos en su viaje hasta el cliente se reducen. Esto supone una menor manipulación de la mercancía y los riesgos de que el producto se dañe o se pierda en el proceso de distribución.
Reducción de costes en mano de obra
La manipulación es menor y también la intervención de la mano de obra en el proceso logístico. Por ello se reducen costes en inventario y en mano de obra de recepción de productos, preparación de pedidos o carga y descarga.
Para casos muy concretos
Finalmente, es necesario insistir en que esta técnica solo se puede utilizar en casos muy concretos, ya que depende en gran medida de tres factores:
- Tipo de producto: como el caso de los productos perecederos o el periódico. Por su tipología, son idóneos para el cross docking.
- Demanda del producto: esta técnica suele funcionar bien con productos que tienen una alta demanda. En el momento en el que esa demanda baja es casi siempre necesario poder contar con un almacén para guardar el stock de productos que ya hemos producido.
- Equilibrio entre la capacidad de producción y la demanda: además de la demanda hay que tener en cuenta la capacidad de producción para tratar de lograr un equilibrio.
En conclusión, el cross docking puede generar un importante ahorro de coste. Pero para llevar a cabo este proceso logístico es necesaria una excelente coordinación y contar con el producto idóneo, ya que debido a sus características es difícil de aplicar con todo tipo de mercancías.