Las estanterías dinámicas presentan una ligera inclinación para que, mediante un sistema de rodillos, la mercancía en forma de palets se vaya incorporando a la zona de descarga. Es decir, los palets entran por la parte más alta de la estructura y al retirar un conjunto de mercancía de su mismo nivel, gracias a la fuerza de la gravedad y de los rodillos, el resto de palets se desplazan hacia la zona más inclinada, que coincide con la zona de descarga. Este sistema de almacenaje tienen prácticamente la misma estructura que las estanterías de paletización convencional. ¿Su diferencia? Reside básicamente en la inclinación y en la incorporación de rodillos.
Un sistema basado en la fuerza de la gravedad
El funcionamiento de las estanterías dinámicas es muy sencillo: al extraer la primera paleta, la segunda toma su posición y, así, respectivamente. De esta forma, siempre hay un palet disponible en la parte de descarga: el palet que entró hace más tiempo. En resumen: el primer palet en entrar es el primero en salir.
El FIFO y las estanterías dinámicas
El FIFO y el LIFO son los mátodos de gestión de la mercancía más utilizados en un almacán. El LIFO (Last In, First Out) responde a la lógica de que la última mercancía en entrar será la primera en salir y se suele utilizar solo con materias primas que no pierden valor con el tiempo. Sin embargo, el método por excelencia utilizado en la gestión de almacenes es el FIFO (First In, First Out). Es decir, la mercancía que ha entrado en primer lugar será la primera en salir. Este sistema es idóneo para alimentos que tienen fecha de caducidad o que pueden quedar obsoletos. Por su funcionamiento, las estanterías dinámicas son perfectas en los almacenes en los que se lleva a cabo este tipo de método. Este sistema de almacenaje se utiliza en lugares donde se pone en práctica el FIFO. Por ejemplo, con los alimentos o productos perecederos o en zonas en las cuales es necesario un gran dinamismo en la retirada de palets.
Pasos en el funcionamiento de una estantería dinámica
Estos son los tres pasos que resumen el funcionamiento de una estantería de estas características.
- El palet se introduce con una carretilla elevadora por la parte más alta de la estantería y a partir de la cual se produce el desnivel. Esta es la zona de carga.
- Gracias a la fuerza de la gravedad, se desplaza por el carril de forma controlada hasta llegar al tope (otro palet o un retenedor) y ocupar su posición en la fila de palets que llegaron antes.
- En el otro extremo del nivel, que es la zona de descarga, el palet es recogido por un operario.
¿Qué aportan a un almacén las estanterías dinámicas?
- Flujo continuo de la mercancía: ideal para zonas que demandan rapidez en la gestión de flujos de mercancía. Este paso continuo de mercancías favorece la productividad.
- Ahorro de espacio: con las estanterías dinámicas se reduce el espacio de paso para el acceso a la mercancía y por lo tanto se optimiza mucho más la superficie del almacén.
Sistema seguro: el trabajo se realiza en dos zonas (carga y descarga) y durante el rodamiento el palet está controlado por frenos (rodillos de freno y rampas de frenado).